I.- El Instituto de Ciencias Jurídicas

En la ciudad de Bahía Blanca se realizaron actividades académicas y de extensión jurídica más o menos esporádicas, durante mucho tiempo. En cuanto a la docencia, varios abogados ocuparon puestos de profesores en la Universidad Nacional del Sur, en las carreras y Departamentos preexistentes a los específicamente jurídicos.

En ese marco, merece destacarse un hito de relevancia particular: en 1989 se creó el Instituto de Ciencias Jurídicas en el ámbito de la Universidad Nacional del Sur, mediante un convenio con los Colegios de Abogados, Escribanos y Magistrados y la UNS. Se trató de una institución sin sede, ni asignación presupuestaria fija que, no obstante, reunió a sus miembros con periodicidad y realizó actividades académicas. Algunas de ellas alcanzaron trascendencia, como las Jornadas Sudatlánticas de Derecho Civil y Comercial en homenaje al Dr. Adolfo Pliner (1989), en las cuales, por ejemplo, se discutió la recientemente promulgada Ley de Convertibilidad, y se extrajeron algunas de las primeras conclusiones al respecto. El Instituto subsistió hasta 1997 y durante toda la existencia fue su Director el Abog. César Lombardi, y su Secretario Académico, el Abog. Hugo A. Acciarri.

En lo que hace a su relación con la UNS, el Instituto se vinculó al Departamento de Ciencias de la Administración, hasta la creación del Departamento de Derecho. La actividad generada en y con motivo de la existencia del Instituto de Ciencias Jurídicas, constituyó un antecedente importante para comenzar a pensar sistemáticamente en la creación de una carrera de jurídica en el ámbito de la Universidad. Sus miembros y autoridades evaluaron, discutieron y ponderaron esa posibilidad desde la creación del Instituto e intercambiaron asiduamente ideas con las autoridades ejecutivas y miembros de los cuerpos directivos de la Universidad, al respecto.

Este período no fue, por cierto, el primero en que se discutiera la posibilidad de creación de una carrera de Abogacía en Bahía Blanca. Fue, no obstante, el primero en el que se elaboraron propuestas que finalmente alcanzarían el éxito.

II.- Las incitativas que condujeron a la creación de la carrera de Abogacía

Desde 1993 varias iniciativas relacionadas de algún modo con el impulso que partió del Instituto de Ciencias Jurídicas, y otras, autónomas, confluyeron hacia la creación de una carrera de Abogacía.

El 27 septiembre de 1993, para comenzar, un grupo de Asambleístas de la UNS someten a consideración de la Asamblea Universitaria el  Proyecto de Creación de dos nuevas carreras: una de Derecho y otra, de Ciencias Políticas. (Las referencias que siguen constan en el Expediente 1685/1993)

Un año después, el 22 de octubre 1994, el Centro de Estudiantes Libres de Derecho (CELID), compuesto por estudiantes bahienses que cursaban sus estudios en diversas universidades, y especialmente, en la de La Plata, envió una nota al Rector, Lic. Ricardo Gutiérrez, a fin de ponerlo al tanto de las actividades que desarrollaban y manifestar su opinión acerca de la importancia de crear una carrera de Abogacía en la ciudad.

El 30 de diciembre del mismo año, y después de un conjunto de reuniones y consultas informales con las autoridades del Instituto de Ciencias Jurídicas y otros actores sociales vinculados al área de incumbencia, el Rector Ricardo Gutiérrez resolvió (Resolución 880/94) crear una Comisión Asesora del Rectorado, integrada por los Abogados Hugo A. Acciarri, Jorge Groppa, César Lombardi, Néstor Montezanti, Ricardo Planes, Gustavo Rodríguez, Gustavo Salvatori Reviriego, Esc. Emilio Bermúdez y Sr. Flavio Grinstein, para que elabore un informe sobre los mecanismos e instrumentos que considere convenientes para poder estructurar la iniciativa, así como los requerimientos para acceder a dicha meta.

Con ese proceso en marcha, el 21 de abril de 1995, el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca adhiere a la creación de la carrera de Derecho en la Universidad y lo notifica mediante nota a la institución.

Mientras tanto, la Comisión Asesora seguía trabajando y el 4 de mayo de 1995 remite el dictamen que había concluido; y debido a su aporte en la elaboración del Informe, el 5 de mayo se incorporó formalmente al Dr. Onildo Stemphelet a la Comisión Asesora del Rectorado. Para entonces, la ciudad tenía una importante actividad académica. Además del Instituto de Ciencias Jurídicas –y muchas veces en conjunto con el mismo- realizaban actividades académicas y de extensión los Institutos del Colegio de Abogados, el Colegio de Escribanos, la Universidad Notarial Argentina, el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial.

Para la misma época el CELID presenta una lista de más de 2.400 firmas adhiriendo a la creación de la Carrera de Derecho. El debate al respecto prosiguió, en diversas instancias públicas y medios de comunicación. Sobre la base del informe de la Comisión Asesora, en septiembre de 1995 se solicitó una evaluación académica del programa de la carrera producido por dicha comisión al Abog. Mario F. Monacelli Erquiaga, por entonces presidente del Colegio de Abogados de Bahía Blanca, y a los Dres. Efrain Richard, Atilio A. Alterini, Luis O. Andorno, y Marcelo U. Salerno, todos ellos, reconocidos profesores de Derecho de universidades nacionales. Los cuatro últimos se manifestaron claramente a favor de la incitativa que se les sometió a evaluación, y efectuaron comentarios y sugerencias tendientes a enriquecerla.

La posición del Colegio de Abogados local fue más compleja, en cuanto en su seno se manifestaron opiniones divididas. A fin de emitir una opinión institucional, para cumplir el requerimiento que se había efectuado a su presidente, se decidió la creación de una Comisión para el estudio de la implementación de la Carrera de Abogacía en la U.N.S. La misma fue conformada por los Abogados Montezanti, Arruiz y Acciarri. Dicha Comisión presentó un informe favorable, que se trató en una asamblea en la que las posiciones favorable y contraria a la instauración de la carrera quedaron claramente definidas y se sostuvieron encarnizadamente. Luego de una dilatada deliberación –y no sin conflictos- se llegó, finalmente, a un dictamen que intentó reflejar ambas posiciones y que no manifestaba una oposición concluyente a la iniciativa.

Sobre la base de estos antecedentes, el 23 de octubre de 1995, el Consejo Superior Universitario resuelve, por mayoría, proponer a la Asamblea Universitaria la creación de la Carrera de Derecho y el título de Abogado. El 22 de diciembre del mismo año, finalmente, la Asamblea Universitaria (Resolución AU-17/95), por mayoría, resuelve crear la carrera de Abogacía, y otorgar a sus egresados el título de “Abogado”.

III.- La institucionalización: la creación del Departamento de Derecho y su desarrollo

La recién creada carrera de Abogacía carecía, en sus inicios, de una estructura institucional estándar. No dependía de departamento alguno, sino directamente del Rectorado. Sus instituciones fueron surgiendo progresivamente. Para comenzar, el entonces CSU resolvió crear una Comisión Especial para cumplir temporalmente las funciones de la Comisión Curricular de la carrera, a fin de asesorar a dicho cuerpo sobre los aspectos académicos y administrativos vinculados a la misma (Resolución CSU 0001/96). Para ello se designó a los Abogados Hugo A. Acciarri, César Lombardi y Dres. Néstor Montezanti y Gustavo Salvatori Reviriego. El Consejo Superior Universitario, por su parte, asumió todas las funciones de Consejo Departamental respecto de la carrera de Abogacía, y – para la misma época- resolvió la aprobación del Plan de Estudios entonces propuesto.

El 15 de marzo de 1996, en ejercicio de esa competencia, y sobre la base de la propuesta de la Comisión Asesora, el CSU aprobó el cronograma del primer año de la carrera de Abogacía. Se estableció el 1 de abril de ese año, como fecha de inicio de las asignaturas Sociología, Historia Constitucional e Introducción al Derecho. Con el dictado de dichas materias, había comenzado, efectivamente, la vida de la carrera.

El comienzo de las actividades mostró la necesidad de una autoridad ejecutiva que pudiera llevar a cabo las tareas necesarias para su funcionamiento. Más aún, cuando se trataba de una carrera que excedía toda escala, respecto de las que venían desarrollándose y a las que estaba acostumbrada la Universidad Nacional del Sur. La primera inscripción de alumnos, precisamente, dio por resultado la cantidad de 1.502 inscriptos cuando el ingreso de la segunda carrera más numerosa (Contador Público Nacional, Departamento de Ciencias de la Administración) alcanzaba a 432 inscriptos, y el total de ingresantes, excluida Abogacía, era de 2.745.

En esas condiciones, el 8 de abril de 1996 (Resolución CSU 0107/96) se designó al Abog. Hugo A. Acciarri como Secretario Organizador de la Carrera de Abogacía de la UNS. Fue la primera autoridad ejecutiva de la Carrera y única, para esa época. Su cometido fue institucionalizar la carrera y lograr que se realizaran todas las actividades que cumplían las estructuras administrativas de los Departamentos que contenían a las restantes carreras. En ese período y a esos fines, se realizaron los primeros concursos ordinarios de profesores y ayudantes (para todas las materias de primero y segundo año que no dependían de otros departamentos), se tomaron las primeras inscripciones de alumnos, y se implementaron aquellas acciones necesarias para el desarrollo de la carrera. Algunas de ellas, consistían en cuestiones meramente prácticas, como por ejemplo relacionadas con los espacios físicos necesarios, en cuanto, al comienzo, no existía dependencia alguna asignada a la carrera. Inmediatamente se obtuvo la asignación –siempre precaria- de oficinas en la planta baja del edificio de Colón 80. Desde allí, además de las actividades concernientes al área docente, se realizaron los primeros concursos de personal administrativo, y fuera de valiosas pero temporarias colaboraciones de empleados asignados a otras dependencias y como resultado de esos concursos, comenzaron a trabajar para la carrera, la Srta. Mara Gelos y la Abog. Alejandra Caunedo, quien continúa actualmente en funciones, ahora en el Departamento de Derecho. Durante ese breve período, además de la puesta en funcionamiento e institucionalización de la carrera, se concretaron, incluso, algunas actividades académicas extracurriculares. A fin de concluir su cometido, el Secretario Organizador de la Carrera elaboró el proyecto de creación del Departamento de Derecho, que remitió para su tratamiento y fue aprobado en septiembre de 1996. Con ello, concluyó en sus funciones.

Con el Departamento creado, y un par de años de la carrera puestos a funcionar (con docentes designados para ellos –todos con dedicación simple-, una mínima estructura administrativa, oficinas asignadas, aunque precariamente, etc.), se designó al Abog. César Alfredo Lombardi primer Director Organizador del Departamento.

El Departamento naciente muy pronto fijó su sede en el edificio de Avda. Alem y Martín Fierro. En el año 1998 se eligió al Abog. César Alfredo Lombardi como Director-Decano del Departamento de Derecho, y fue designada Secretaria Académica la Abog. María Alejandra Ortega y Secretaria de Coordinación Docente y Administrativa, la Abog. Claudia Lorenzo.

En el año 2000 se creó la primera carrera de posgrado: Especialización en Derecho Penal, siendo su primera Directora la Mg. María Graciela Cortázar.

En el año 2001, siendo Director-Decano el Abog. Tomás Francisco Lobato, Secretaria Académica la Abog. María Victoria Pellegrini, y Secretaria de Coordinación Docente y Administrativa la Abog. María Alejandra Caunedo, el Departamento de Derecho se mudó a la sede actual (Avda. Colón 50).

En el año 2007 se crearon dos nuevas carreras de posgrado: la Maestría en Derecho (Resolución AU 07/07, del 25/04/2007), con orientación en Derecho Penal, Derecho Privado Patrimonial y Análisis Económico del Derecho, y el Doctorado en Derecho (Resolución AU 08/07, del 25/04/2007).